Más de 200.000 personas fallecidas, casi la mitad de la población mundial confinada, consecuencias sociales y económicas nunca imaginadas… Y todo ello es causado por un microorganismo, el SARS-CoV-2, que solo mide 120 nanómetros (o sea, 0,00000012 metros). Está claro que, en inmunología, no hay rival pequeño: a pesar de su tamaño, el coronavirus es capaz de poner en jaque nuestro sistema inmune (y nuestro mundo).
Aunque los datos disponibles son aún limitados, conocer los mecanismos implicados en la respuesta inmune frente a un virus como este puede ser crucial para entender la enfermedad y hacerle frente con contundencia.